A pocas horas de que se produzca el Brexit y evitando los gestos solemnes, las instituciones de la Unión Europea cumplieron este viernes con la retirada de la bandera de Reino Unido de sus edificios, en donde la 'Union Jack' estaba izada como representación de uno de sus Estados miembro.
La bandera británica que ondeaba en la entrada a la sede del Parlamento Europeo en Bruselas fue arriada y pasará a ser expuesta en la Casa museo de Europa que se encuentra en las proximidades de la institución. Las otras dos enseñas británicas izadas en la Eurocámara, incluida la colocada en el Hemiciclo, serán guardadas por los servicios de protocolo.
El Consejo también retiró los emblemas de Reino Unido en sus instalaciones, tras 47 años siendo parte del bloque europeo, y lo ha hecho también con discreción al concluir la jornada laboral.
Aunque los británicos dejarán de ser parte de la UE cuando llegue la medianoche a Bruselas, en las horas previas ya se han iniciado los cambios prácticos para ajustar la dinámica de la institución, desde recuperar las acreditaciones de los delegados británicos hasta suprimir los carteles que indicaban el lugar de las oficinas de Reino Unido.
La Unión Europea optó por la discreción para vivir las últimas horas antes de la ruptura con Londres y ha tratado de evitar las imágenes solemnes y ceremonias protocolarias, más allá de comparecencia conjunta de los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; del Consejo europeo, Charles Michel, y del Parlamento europeo, David Sassoli.
En una rueda de prensa en la mañana, Von der Leyen, Michel y Sassoli intentaron reconducir el fracaso del primer Estado miembro que decide abandonar el club comunitario y convertirlo en una oportunidad para un "nuevo amanecer" para que la UE a 27 demuestre unidad y liderazgo en la escena global.
"Nuestra experiencia nos ha enseñado que la fuerza no reside en un espléndido aislamiento sino en nuestra Unión extraordinaria", dijeron los representantes de las instituciones, apuntando que tras el Brexit "abriremos un nuevo capítulo de la historia" de la UE.
Los momentos más emotivos se vivieron el pasado miércoles en la sede del Parlamento europeo cuando los eurodiputados dieron luz verde a la ratificación del Tratado de Retirada y despidieron con abrazos, algunas lágrimas y cantos de despedida a sus colegas británicos que este viernes pierden también su escaño europarlamentario aunque tendrán aún una semana más para vaciar sus oficinas.